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Gastronomía

La gastronomía tradicional quirosana es fruto de una adaptación de los productos de la zona a las condiciones tradicionales de vida del mundo rural en las zonas de montaña del Principado de Asturias, en los que se encuentran representados los platos y bebidas más típicas de la región, como pueda ser el picadillo, los callos y la fabada, además de la sidra, entre otros.

Especial atención merecen el Pan de Escanda, elaborado a partir de este cereal de montaña parecido al trigo, ya mencionado en tiempos pretéritos y el Queso de Bota, cremoso y picante; ambos de producción artesana y que a su vez sirven de base para platos más elaborados, como pueda ser la también tradicional Sopa de Pan de Escanda.

El singular Pote de Castañas, junto con las Calderetas de Cordero o Jabalí, sin olvidarnos del Pote de Berzas, todo ello a partir de productos propios del Valle, son platos que atraen de forma periódica a gran número de comensales. Siendo los productos de la caza uno de los principales atractivos de la gastronomía quirosana.

En cuanto a los postres, el tradicional Arroz con leche, o los productos derivados de las avellanas como las Casadiellas, la Garrucha o la emblemática Tarta de avellana, son los postres más afamados, sin olvidarnos de los Borrachinos y demás productos elaborados a partir de los pequeños frutos tan abundantes en la zona, como los arándanos, moras, agua espinos, etc. que a su vez sirven para la producción de licores artesanos.

También se habrá de tener en cuenta la importancia de la cría de ganados con destino a carne y embutidos, todo ello avalado por los sistemas tradicionales de explotación además de las meramente sanitarias.

El Cordero a la estaca, cuya fiesta anual (ver apartado de fiestas) congrega a miles de visitantes, es sin duda una de las peculiaridades gastronómicas, aunque dadas las características de su elaboración, fuera de estas fechas habrá que solicitarlo generalmente previo encargo.